Muchos jóvenes pueden tener una vocación profesional bien definida y atravesar las distintas etapas para lograr ese objetivo. En otros casos, en cambio, cuando se alcanza bachillerato es muy difícil saber qué quieren ser de mayor. Por este motivo, AZCATEC inicia su participación en la iniciativa Work Experience, gracias al acuerdo de colaboración firmado con el Colegio Highlands de Sevilla.

El objetivo principal del proyecto es facilitar que el alumnado tenga una primera toma de contacto con la experiencia profesional en una empresa. Para tomar una decisión muchas veces ayuda conocer las propias fortalezas e intereses, y familiarizarse con la dinámica laboral durante un periodo de tiempo persigue ese fin.

J.R., alumno del Colegio que ya se encuentra en periodo de formación en la sede central de AZCATEC, comenta: «Es muy interesante ver la diferencia entre la teoría que nos enseñan en las clases y tener el contacto con la vida real aquí». Y añade: «Personalmente no tengo una vocación, pero me gustan los retos. Este programa es una forma de aclararme un poco más y conocer una empresa de ingeniería de primera mano».

Aurelio Azaña, director general de la compañía, defiende siempre la necesidad de apostar por la captación del talento y la formación de los más jóvenes. «Hago todo lo que está en mi mano para que nuestros jóvenes tengan buenas oportunidades en empresas de Andalucía. Si las personas de mi generación no nos comprometemos dentro de nuestras posibilidades, seremos cómplices de la situación tan precaria que viven los futuros profesionales de la región».

WORK EXPERIENCE

El programa de Orientación Vocacional para alumnos de 1º de bachillerato está destinado a educar y formar a los estudiantes como futuros trabajadores dentro del mercado laboral. «Me gusta ver el trabajo práctico que se realiza en una ingeniería, y me parece muy satisfactorio ver cómo el trabajo desarrollado por distintos compañeros finalmente forma un proyecto en la realidad», explica J.R.

Además, la posibilidad de conocer programas y herramientas usadas por la propia empresa para la elaboración de diseños en 3D, AutoCAD, entre otros, es un factor importante. «Me han enseñado todo tipo de programas y planos que a mi me sonaban a chino, me gustaría algún día verlo con mis propios ojos y entenderlo igual que ellos», confiesa el alumno.

Por su parte, para Azaña es fundamental estar preparados para los retos que se presentan de cara al 2030. «No tendríamos que ver cómo el 75% de los estudiantes que terminan la carrera tienen que marcharse de Andalucía. Hay que activar los planes de futuro para seguir formando a grandes profesionales, apostar por nuestros jóvenes además de recuperar el talento expatriado y aprovechar la gran oportunidad que se nos presenta con la Industria 4.0 en los próximos años«.

De esta forma, AZCATEC se compromete y colabora con el fomento de las vocaciones científicas y técnicas (lo que actualmente se conoce como STEM) entre los alumnos de enseñanza secundaria.