La inteligencia artificial es uno de los elementos clave de la industria 4.0. Esta revolución industrial aplicada al ámbito de los procesos en las plantas industriales se centra en una demanda creciente e imparable de las denominadas fábricas inteligentes, (en inglés Smart Factories).
La velocidad de los cambios en la era digital avanza a un ritmo vertiginoso. Dotar de inteligencia a los procesos industriales es una máxima que se lleva aplicando años antes de acuñar un término específico que lo defina.
IoT
Sin embargo, el objetivo primordial en estos momentos es conseguir la eficiencia extrema con el mínimo coste y la máxima calidad. Para ello, los avances tecnológicos como el internet de las cosas (en inglés, Internet Of Things, IoT), posibilitan un control exhaustivo y automatizado de la producción a través del Big Data. Es fundamental el procesamiento adecuado de grandes cantidades de datos de manera continua y a tiempo real, sin apenas intervención del ser humano.
CARACTERÍSTICAS
> Elementos conectados:
Uso de la IoT aplicado a cada una de las máquinas que participan en el proceso de producción. (Transmisores de datos, sensores).
> Producción optimizada:
Es esencial optimizar todos los recursos disponibles en una fábrica inteligente.
> Monitorización en tiempo real:
Permite visualizar los datos de gestión de planta definidos y hacer comparativas sobre la planificación y la realidad. Además, la capacidad de gestión a distancia de la maquinaria permite solventar cualquier inconveniente.
> Adaptación:
La implementación de cada uno de los elementos de la fábrica lo convierten en un sector altamente flexible, con la capacidad de adaptación a los cambios a mayor velocidad, así como de reacción ante cualquier imprevisto.
TRANSFORMACIÓN INDUSTRIAL
Actualmente nos encontramos aun en las primeras fases del crecimiento de la IIoT, sin embargo, las fábricas inteligentes cada vez serán más populares y se expandirán a todos los campos de la industria sin prisa, pero sin pausa, adaptándose a cada necesidad de cada uno de los sectores industriales existentes.
Por este motivo, la Industria 4.0 requiere de partners sólidos, con experiencia en acompañar a las empresas en su transformación industrial, adaptando los principios generales a las necesidades específicas de cada sector.