El revamping industrial es una de las apuestas clave para la modernización de los equipamientos e instalaciones de las empresas tradicionales. El reciclaje ha ido aumentando en los últimos años de forma constante, sin embargo, se suele pensar principalmente en los distintos envases o residuos generados en el día a día cuando se habla de reusabilidad.
Sin embargo, el término revamping aplicado a la ingeniería industrial va mucho más allá, y ofrece una segunda vida para las instalaciones y maquinarias a través del rediseño y optimización de los equipos o procesos disponibles. No se trata de una simple reparación, sino de introducir una mejora tecnológica en el proyecto y diseño original de un producto para maximizar su funcionalidad.
El ‘revamping’ en la Industria 4.0
La velocidad a la que evoluciona la tecnificación de las fábricas, entre otras causas, debido al avance imparable de la Industria 4.0, las va dejando obsoletas cada vez más rápidamente, y eso implica unas pérdidas importantes para todos los sectores.
Para evitar que esto suceda y maximizar la rentabilidad de las inversiones la solución pasa por el revamping industrial. Sin duda, una opción más asequible que sustituir por completo las tecnologías o maquinarias existentes.

Además del ahorro para las empresas, la disminución del impacto medioambiental es otro factor importante a tener en cuenta para un desarrollo sostenible.
Ventajas del ‘revamping industrial’
- Aumento de vida útil de las máquinas.
- Ahorro en la inversión debido a la actualización y no sustitución de equipos.
- Aumento de las condiciones de seguridad.
- Aumento de las prestaciones y de la eficiencia productiva.
- Simplificación de la gestión y mantenimiento.
- Reducción de los costes de producción.
- Menor impacto medioambiental.
- Aplicable a cualquier tipo de maquinaria – industrial y no industrial –.
- Se puede hacer a nivel de plantas industriales o edificios.
La necesidad obliga en la mayoría de los casos a realizar el revamping industrial, principalmente por la escasez de capital para invertir en nuevos equipamientos o instalaciones. Sin embargo, se trata de una técnica con innumerables ventajas para la empresa. La clave sin duda pasa por la creatividad aplicada a cualquier sector.